Swap o contrato de permuta: qué es y cómo funcionan los intercambios financieros
¿Alguna
vez escuchó la palabra swap? Es muy común en acuerdos financieros entre
naciones, pero también se utiliza en empresas y bancos, aunque se le asocie más
con lo primero.
Los
contratos de permuta o swap tienen algunas ventajas cuando se quiere realizar
alguna inversión o hacer intercambios financieros, pero también tienen sus
aspectos negativos y debes conocerlos con exactitud.
¿Qué es el swap o contrato de
permuta?
La
palabra swap significa en lengua inglesa “intercambio” y es un acuerdo de
permuta que se realiza entre dos personas con proyecciones a futuro,
normalmente lo que se intercambia en estos procedimientos es dinero.
Es
decir, las partes se comprometen a través de un contrato o acuerdo a
intercambiar unas cantidades de dinero en fechas a futuro, por lo que se
dispone de dos partes muy importantes para quienes contraen este instrumento:
Compromiso de cobro: el
encargado del contrato de permuta indica cómo cobrará ese dinero, la tasa de
interés y los plazos de tiempo.
Compromiso de pago: el
interesado en hacer el intercambio acepta el pago de los intereses derivados
del swap y los plazos de tiempo que se acuerden entre las partes.
Los
contratos de permuta se utilizan frecuentemente entre los países para, por
ejemplo, intercambiar una divisa por otra a cambio de pagar una cantidad de
intereses en plazos de 6 meses o un año dependiendo del monto.
Tipos de swap que hay en el
mercado
En la
actualidad nos podemos encontrar con tres tipos de swap, cada uno tiene su
particularidad, pero se utilizan frecuentemente:
Interest Rate Swap:
también conocido como IRS, se trata de intercambios que tienen como referencia
un tipo de interés, en el caso de Europa, se tiene como referencia el EURIBOR.
Currency Swap: como su nombre lo
indica, se trata de intercambiar divisas tomando como referencia una posible
cotización en el futuro.
Equity Swap: son los contratos de
permuta que tienen como referencia un índice del mercado de valores como el
IBEX o una acción de una empresa en particular.
¿Cómo se utiliza el swap?
Un
caso común es el de aquellos clientes que poseen hipotecas en los bancos con
una tasa variable ligada a Euribor. Si esta persona desea, puede hacer un
intercambio y pasar esos futuros pagos a tipos de interés fijo, así se reduce
el riesgo de subidas bruscas en las cuotas a pagar.
También
se utiliza con frecuencia en las empresas el currency swap cuando se emiten
bonos en moneda extranjera y la empresa desea pasar los pagos a su moneda local,
lo cual se puede hacer a través de un préstamo o de ingresos en divisas que se
necesitan pasar a la moneda del país de origen del bono.
¿Cuáles son los elementos que
se deben tener en cuenta a la hora de adquirir un swap?
Contratar
un mercado permuta es una operación de riesgo, por lo que necesita estar seguro
del intercambio que va a realizar y las condiciones a futuro. Algunas variables
para tomar en cuenta son las siguientes:
–
Fecha en la que empieza y
finaliza el contrato de swap
–
Tipo de interés de cada una de
las partes
–
Frecuencia periodos de tiempo
para realizar los pagos
–
Índices de referencia para las
variables
–
Método de cálculo de los
intereses
¿Es seguro o no realizar
contratos de permuta?
Tener
un contrato de swap no le garantiza seguridad o estabilidad en lo absoluto,
puesto que los tipos de interés que se negocian son variables y esto puede
traer como consecuencia que una baja o subida de los intereses le afecte en los
pagos de las cuotas en el futuro.
En el
caso de España, se ofrecieron contratos de permuta a una gran cantidad de
empresas durante los años 2007 y 2008 bajo la figura de “seguros”, esto con la
finalidad de que los interesados se cubrieran de las posibles subidas de los
tipos de interés de créditos ya suscritos o pendientes entre los clientes y la
institución financiera.
Pero
el resultado no fue exactamente el esperado y, lejos de darle seguridad a la
persona jurídica, lo perjudicaron porque las constantes subidas y bajadas de
los tipos de interés hicieron que las liquidaciones fuesen negativas y el
cliente terminara adeudando más dinero al banco del que realmente debía.
Para
hacer frente a esta situación, los tribunales han dictado medidas en favor de
los afectados como la nulidad de estos contratos de futuro y la restitución de
los acuerdos anteriormente establecidos entre las partes.
Gracias
a estas medidas, se reiteró que las entidades bancarias y servicios de
inversión tienen que ofrecer a sus clientes una gran cantidad de datos y
descripciones sobre los productos que van a adquirir, teniendo énfasis en dos
tipos de cliente: el minorista y el profesional.
En el
caso de este último, se trata de personas que ya tienen experiencia en el área
de inversiones y pueden tomar decisiones por su cuenta, así como asumir los
riesgos pertinentes. También se debe incluir en la descripción de los productos
información lo más posible detallada para que el cliente pueda tomar una
decisión lo más clara posible.
¿Cómo realizar un cambio de
productos swap a otros productos menos volátiles?
Si fue
víctima de falta de información o el producto ofrecido por la institución
bancaria no le funcionó como esperaba, usted puede hacer el cambio mediante un
proceso jurídico en el que usted y el banco acuerden los nuevos términos para
pagar el crédito o la hipoteca.
Si
necesita comunicarse con un abogado, ponemos a su disposición nuestros
servicios en contratos permuta para ayudarle a solventar lo más pronto posible su
situación amparada en los decretos y leyes que el Estado español ha dictado
hasta el momento.