JURÍDICO

Participaciones preferentes: qué son y cuáles son las consecuencias negativas

Uno de
los métodos que utilizó la banca española para obtener rentabilidad en tiempos
de crisis y crecer tuvo como principal característica llegar a aquellos clientes
más pequeños o con cantidades bastante mínimas de ahorro en el banco mediante
el uso de productos considerados tóxicos.

En
este grupo de productos peligrosos y con alto riesgo se encuentran las llamadas
participaciones preferentes
que, aunque no son una estafa y tienen aval de
organismos reguladores del Estado, sí cuentan con un alto riesgo que podría
provocarle severas pérdidas a quienes la usen.

¿Qué son las participaciones
preferentes?

 De una forma bastante sencilla y concreta, las
participaciones preferentes son una serie de activos financieros o títulos de
valor que emite una sociedad sin darle a la persona una participación directa
ni derecho a opinar en la junta directiva, todo lo contrario a un título de
valor o una acción que se compra en la bolsa en la que sí se permiten ambas
actividades.

Este
instrumento financiero se adquiere de forma perpetua  y no tiene un nivel de rentabilidad
garantizado, lo que lo convierte en un producto de alto riesgo y muy alta
complejidad para la persona que decide invertir en él.

Algunas de las características
de las participaciones preferentes son las siguientes:

    No
cotizan en la bolsa y solo se pueden negociar en un mercado organizado que es
el Mercado de Renta Fija en el cual hay muchas fluctuaciones que pueden hacer
que el cliente pierda dinero.

       El
cliente o usuario que adquiere este tipo de participaciones puede acordar con
el banco la venta de las mismas. Sin embargo, pueden suceder dos cosas: que la
persona no consiga comprador o que se negocien los preferentes por un precio
mucho más bajo.

     Otro
punto importante es que las participaciones preferentes no cuentan como un
depósito bancario, por lo que no tienen ningún tipo de respaldo por parte del
Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), lo cual representa un riesgo si la
entidad o sociedad quiebra porque se pierde el ahorro.

       En el
caso de vender, comprar o realizar las inversiones pueden cobrarse comisiones
que afectan de forma significativa al emisor y benefician a la entidad
bancaria, además de ciertos cargos por administrar y custodiar las
participaciones.

       La
rentabilidad dependerá de los beneficios que pueda distribuir la empresa y no
se pueden acumular. Si la empresa no recibe beneficios en un periodo, la
persona no puede percibir lo que ya ganó previamente si no lo retira a tiempo.

Las
participaciones preferentes generaron muchos problemas en España a una gran
cantidad de personas que decidieron invertir sus ahorros en estos productos por
motivación o recomendaciones de los bancos y sus agentes, luego de un tiempo
perdieron incluso 50% de lo que tenían ahorrado.

Es por
ello que uno de los principales puntos a tomar en cuenta al momento de invertir
en participaciones preferentes es ver las altas tasas de comisiones, los
intereses y los costos de mantenimiento. Si son muy altos, no es recomendable
invertir.

¿Cómo son los intereses en las participaciones
preferentes?

Lo primero a tomar en cuenta
si quiere adquirir o tomar este tipo de instrumento financiero es que el banco
u organización financiera encargada le indique el monto de los intereses que
debe pagar y si no varían en ningún momento.

También debe tomar en cuenta
las características del producto, los riesgos que trae consigo obtenerlos y qué
condiciones debe cumplir la persona y la entidad bancaria, en este punto entran
la comisiones e intereses que generará.

También la entidad financiera
debe brindarle todas las garantías necesarias para que su inversión esté
asegurada y se esté cumpliendo con los intereses previamente acordados.

¿Cómo anular una participación preferente?

Después de que se produjeran
los primeros problemas  con las
participaciones preferentes, los tribunales e instituciones jurídicas de España
han emitido una gran cantidad de sentencias y lineamientos para ayudar a los clientes
a recuperar su dinero.

El Tribunal Supremo de España
indica que una vez declarada la nulidad de una participación preferente a
cualquier persona, la entidad financiera debe devolverle todo el capital
invertido más los intereses legales correspondientes.

Pero la persona que realiza la
demanda también tiene la obligación de devolver al banco aquellas cantidades de
dinero que recibió como rendimientos de las preferentes.

Los motivos para declarar anulada una
participación preferente son los siguientes:

Conocer
el estado previo de la empresa:
Si la entidad financiera no
le informó al cliente toda la información sobre las finanzas, rentabilidad y
estado  de la empresa o sociedad en que
invirtió, este puede solicitar la nulidad del contrato.

Negociaciones
inexistentes:
Si la contratación o acuerdo para solicitar las
participaciones preferentes se realizaron con un documento pre redactado y con
poca negociación y comunicación, hay una serie de consecuencias legales que
deberá afrontar la institución financiera. La persona deberá demostrar que no
estaba enterada o no tenía conocimiento de algunas de las cláusulas del
contrato, su ilegibilidad o ambigüedad.

Falta
de lealtad o información:
Uno de los derechos que más tienen los
clientes de cualquier institución bancaria o financiera es el de estar
informado, si al momento de aceptar este producto no se le indicaron todos los
puntos necesarios para la contratación, el tribunal puede anular el contrato y
restituir al cliente las cantidades abonadas.

Todo el sistema financiero
español está obligado a prestar la información necesaria a los inversores y
clientes de las distintas entidades que lo conforman. Si necesita solicitar la
nulidad o devolución de su dinero invertido en participaciones preferentes,
estamos para ayudarle y brindarle toda la información necesaria para llevar
adelante la nulidad.

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